
Fracturas y esguinces: primeros pasos y cuándo consultar al traumatólogo
Las fracturas y esguinces son lesiones comunes que pueden ocurrir en cualquier momento, desde una caída en casa hasta un accidente deportivo. Saber cómo actuar desde el primer momento es clave para minimizar el daño y acelerar la recuperación. En esta entrada te explicaré de forma sencilla y práctica qué hacer ante una fractura o un esguince, y cuándo es imprescindible acudir al traumatólogo.
¿Qué son las fracturas y los esguinces?
Fractura: es la rotura o grieta en un hueso causada por una fuerza fuerte o un golpe.
Esguince: es la lesión de los ligamentos que unen los huesos, cuando se estiran demasiado o se desgarran parcial o totalmente.
Ambas lesiones pueden causar dolor, hinchazón, dificultad para mover la zona afectada y, en algunos casos, deformidad visible.
Primeros pasos ante una fractura o esguince
Si sospechas que tú o alguien más tiene una fractura o esguince, sigue estos consejos prácticos:
Detén la actividad y descansa la zona lesionada. Evita moverla para no empeorar la lesión.
Aplica hielo envuelto en un paño o toalla durante 10-15 minutos cada hora para reducir la inflamación y el dolor. No pongas el hielo directamente sobre la piel.
Inmoviliza la zona afectada con una férula improvisada (puede ser cartón, periódicos doblados, etc.) o un cabestrillo, sin apretar demasiado.
Eleva la extremidad lesionada por encima del nivel del corazón para disminuir la hinchazón.
No intentes recolocar huesos ni forzar la articulación. Esto puede causar más daño.
Si hay una herida abierta, cubre con un apósito estéril y evita tocarla para prevenir infecciones.
Cuándo consultar al traumatólogo
Debes acudir a urgencias o consultar a un traumatólogo si:
El dolor es muy intenso o la zona está deformada o torcida.
No puedes mover la parte lesionada o apoyar peso sobre ella.
Hay pérdida de sensibilidad, hormigueo, piel fría o azulada en la zona afectada, lo que puede indicar daño nervioso o vascular.
La lesión fue causada por un accidente grave o múltiple.
La inflamación y el dolor no mejoran con los cuidados iniciales en uno o dos días.
La lesión es en un niño o persona mayor, quienes requieren atención especializada.
Tratamiento médico y rehabilitación
El traumatólogo realizará pruebas como radiografías para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad. En fracturas, puede ser necesario:
Colocar la parte lesionada en su posición correcta (reducción) y mantenerla inmovilizada con
yesos o férulas durante semanas.
En casos graves, cirugía para reparar huesos, ligamentos o nervios dañados.
Analgésicos para controlar el dolor y fisioterapia para recuperar movilidad y fuerza tras la inmovilización.
En esguinces leves, el tratamiento suele ser reposo, hielo, compresión y elevación (método PRICE), mientras que los más graves pueden requerir inmovilización o cirugía.
Consejos prácticos para el día a día
Ten siempre a mano un botiquín con vendas elásticas, hielo instantáneo y apósitos estériles.
Ante una lesión, mantén la calma y sigue los pasos de primeros auxilios.
No subestimes el dolor ni la hinchazón; si dudas, consulta al especialista.
Sigue al pie de la letra las indicaciones médicas y no apresures la vuelta a la actividad física para evitar recaídas.
Conclusión
Las fracturas y esguinces pueden ser dolorosos y limitantes, pero con los primeros pasos adecuados y la consulta oportuna al traumatólogo, la recuperación es mucho más rápida y segura. ¿Has tenido alguna experiencia con estas lesiones? ¿Qué consejos prácticos añadirías? ¡Déjame tu comentario y comparte este artículo para ayudar a más personas a estar preparadas ante estas emergencias cotidianas!